martes, 12 de enero de 2016

Los errores que no debes cometer si estás pensando en pedir una hipoteca

Entramos en el año nuevo con buenas perspectivas en lo que se refiere al mercado de la vivienda . Se cree que tanto la demanda como el retorno de las promociones, serán las responsables de que este año el crecimiento en la inversión residencial sea el doble de rápido que en 2015.
Las compraventas, por lo tanto, se espera que sigan al alza y aquí es donde se suceden los típicos errores de los nuevos propietarios que hay que evitar si lo que queremos es un resultado exitoso. No te endeudes por encima de tus posibilidades, de firmar la hipoteca con tu novio o novia o de quedarte con la primera oferta que encuentres. Vamos a hacer un listado de pasos a tener en cuenta en el momento de solicitar una hipoteca:
 1. No tener en cuenta la zona donde se encuentra la vivienda. 
A la hora de elegir una vivienda hay que tener en cuenta la zona y su localización; es decir, si hay medios de transporte cercanos , la distancia y gastos económicos que hay para el desplazamiento (hasta el lugar del trabajo, el colegio, los comercios,...)

2. Ignorar nuestras posibilidades reales de pago. 
Antes de firmar una hipoteca hay que analizar y sopesar si podremos hacer frente al pago cada mes, incluso si suben los tipos de interés. Los expertos recomiendan que la cuota mensual suponga aproximadamente un 30% de los ingresos mensuales, ya que a este  pago hemos de sumarle a posteriori los gastos de la luz, el agua, la compra,…

3. No apoyarse en una inmobiliaria. 
Uno de los errores mas comunes es estar dispuesto a invertir mucho dinero en adquirir un inmueble de forma particular y no querer invertir en una empresa especialista que nos ayude y asesore con el procedimiento. El profesional puede negociar, evitar fraudes y ayudarnos con el tema burocrático, con lo cual, lo mas recomendable es no hacer ningún tipo de reserva de una vivienda, ni firmar contrato alguno (de arras, alquiler con opción a compra, compra…) sin contar con esta ayuda.

4. Pensar que el banco mira por el cliente. 
Pensar que nuestro banco habitual va a tener en cuenta nuestros intereses y que es la mejor opción. ¡Error! Muchas veces podemos conseguir mejores condiciones que lo que nos ofrecen en un primer momento. En este caso, lo mejor es informarse sobre las ofertas del mercado en el momento de la firma, hacer una comparativa entre ellas y elegir el producto hipotecario que más nos convenga. No olvidemos que muchas veces las propias inmobiliarias cuentan con opciones muy buenas de los bancos con los que trabajan habitualmente que puede ser nos convengan.

5. No comprender lo que se va a firmar. 
Es sumamente importante y necesario dedicar tiempo y esfuerzo a comprender todo el contenido del contrato que se va a firmar, ya que la adquisición de una propiedad, es seguramente la mayor inversión en la vida de una persona, independientemente del fin de la compra. Por lo tanto, lo mejor es aprovechar que la escritura de compraventa suele llegar a la notaría unos días antes de la firma y revisar el texto antes de endeudarse para casi toda la vida.

6. Hipotecarse en pareja sin fijar reglas.
Firmar una hipoteca con la pareja sentimental debería estar sujeta a unas reglas según los expertos y que éstas deberían incluirse en la escritura para evitar malos entendidos y problemas después. El coste es de unos 60 euros y, en el caso de una ruptura o un fallecimiento, queda constancia de quién pagará el préstamo o se quedará con el piso. Es decir, es un procedimiento que evita posibles conflictos futuros.

7. Pedir avales a la familia sin establecer unos límites. 
Según los expertos ningún familiar debería avalar a un futuro propietario. Ya que en su opinión, la entidad financiera no debería conceder el préstamo si duda sobre la solvencia y/o capacidad del hipotecado parta hacerse cargo. Por eso, lo más recomendable es que la fianza este limitada de alguna manera para que cuando esté amortizada esa parte el aval quede libre de responsabilidades.

8. No protegerse de los malos inquilinos. 
Este punto es para los que están pensando en adquirir una vivienda como un producto de inversión y vayan a alquilarla, deben recordar que el propietario no tiene defensa ante el impago, debe tomar precauciones sobre la solvencia de los inquilinos para evitar problemas en el futuro, aunque lo mas recomendable es que se ponga en contacto con una empresa inmobiliaria para evitar estos problemas.



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